La propuesta de la creación de un Instituto de la Agricultura Familiar y Campesina, plantea la necesidad de un presupuesto propio para encarar en serio un desarrollo rural en la Argentina.“Existe hoy un presupuesto abultado en el Ministerio de Agricultura, que por la lógica dominante no se canaliza hacia este sector, y la parte que le corresponde al sector nunca llega a los productores”. En otros países de America latina existe esta forma de institucionalizar las cuestiones del sector y esto puede mejorar la instrumentación e implementación de políticas que realmente impacten. Además, se sostuvo que fortaleciendo la agricultura familiar y campesina podemos mejorar no solo la calidad de vida de las poblaciones rurales, sino que además tiene la potencialidad de bajar los precios de los alimentos, ya que esto ocurre por la concentración de la producción en empresarios y corporaciones alimenticias que los determinan. Es fundamental generar una institucionalidad propia, porque el sector debe tener un rol estratégico, y vincularse a un plan estratégico con la economía popular.
Las organizaciones coincidimos en que es tiempo de aunar esfuerzos y profundizar las conquistas obtenidas en este último tiempo, y ampliar las alianzas para poder tener la fuerza para ponerlo en la agenda política. Es necesario un plan que contemple la diversidad de producciones a lo largo y a lo ancho del país, que además contemple el protagonismo de las mujeres y los jóvenes, que son quienes sostienen la permanencia en los territorios y la multiplicación de las semillas y de la vida.
Por su parte los legisladores que recibieron los proyectos, reconocieron la coherencia, la dignidad, la historia, y la perspectiva en este proceso, asumiendo que hay que parar esta ofensiva neoliberal que se intenta imponer. Recalcando que hay esperanza, hay fuerzas, y que debemos seguir empoderando a los compañeros en los territorios, con formación, con recursos, construyendo la economía popular. Asumieron introducir este debate para transformar este Estado, y reconocer el rol de las organizaciones en esto. Entendiendo que las leyes sirven si promueven poder popular, y tomando la iniciativa para “caminar” hacia que esto se torne real, y se comprometieron a buscar mas apoyo dentro del parlamento.
VAMOS POR LO QUE FALTA PARA CONSOLIDAR EL MODELO NACIONAL Y POPULAR Y QUE FORTALEZCA NUESTRA SOBERANÍA ALIMENTARIA COMO PUEBLO.
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